IDITS ha participado como miembro activo en la validación del PVI SR 2030
El pasado 20 de diciembre se realizó la presentación formal y el lanzamiento del Plan Estratégico Vitivinícola 2030 en la municipalidad de San Rafael ante el intendente, Emir Félix.
El Plan, que está formado por 10 programas, 25 líneas de acción y 84 proyectos, se realizó bajo los lineamientos generales del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020 de COVIAR y, establece lo planteado por los principales actores de la cadena vitivinícola local, interesados y comprometidos en lograr el crecimiento sostenible y competitivo de la actividad.
El plan se desarrolla hasta 2030 trazando lineamientos y propuestas.
Son diez programas, en 25 líneas de acción y 84 proyectos, destacó el ingeniero Felipe Genovese de la UTN, una de las entidades participantes.
En total son 25 instituciones entre la Coviar, las cooperativas, Irrigación, Ordenamiento Territorial, la Federación Agraria, Cámara de Comercio, Comercio Exterior de Cuyo, el Fondo Vitivinícola, el HCD, el IDR, IDITS, el INV, el Inta, sindicatos, universidades, entre otros, los que trabajaron más de un año y medio en el desarrollo de la propuesta, agregó.
Se prevé que el plan empezara a funcionar en el 2017 a partir de una "Unidad Ejecutora del PEVI”.
Por su parte, el Intendente Emir Félix destacó que
Teníamos la necesidad de tener un plan para desarrollar la vitivinicultura en San Rafael, y con el Plan Estratégico tenemos un trabajo magnífico de participación. Está el plan terminado y ahora tenemos que comenzar a ejecutarlo, planteó el jefe comunal.
PROGRAMAS
El primer programa apunta a promocionar San Rafael como `Tierra de Espumantes´ y `Terroir con Historia´ como una marca que se pueda promocionar, hacer estudios de consumidores y promover una enoteca.
El segundo punto es la calidad vitícola en función de la producción local que apunta a optimizar viñedos, incorporar mejoras tecnológicas, valoración de la cadena vitivinícola, entre otros.
El tercer programa apunta a la calidad enológica, mientras que el cuarto apunta a promover la búsqueda de calidad vitivinícola en función de las potencialidades de elaboración e industrialización.
Además, un cuarto lugar apunta a “mantener e incrementar el sentido cultural de la vitivinicultura local” y “mejorar las condiciones estructurales” abordando las contingencias, las necesidades de riego y un ordenamiento territorial de las zonas vitícolas.
También se toman los “mercados y negocios vitivinícolas” apuntando a abrir nuevas bocas de comercialización, apuntalar el marketing, el turismo rural y adecuaciones en relación a las tendencias de mercado.
Los últimos programas buscan estudiar las afectaciones locales debidas al cambio climático, el fortalecimiento social e institucional del sector vitivinícola.